La Teoría Bolivariana de la Historia surgió ante la ausencia de una teoría que sirviera de sustento a una tesis de maestría en Relaciones Internacionales que permitiera apreciar la realidad histórica del presente, sin las distorsiones que se pueden apreciar en las teorías propuestas por la especialidad de las relaciones internacionales l as cuales parten de enfoques diseñados por la visión internacionalista de las potencias hegemónicas.
Nuestro tema El Instituto Indigenista Interamericano y las políticas indigenistas del Estado Venezolano (1970 1999) presenta como hilo conductor del discurso, la presencia de la "mentalidad" colonialista en la ejecución de las políticas públicas ejecutadas desde los tiempos de la Reina Isabel, hasta los albores de Constitución Bolivariana de 1999.
La experiencia académica puso en evidencia las limitaciones ideológicas que dominan el ambiente académico sometido al concepto hegemónico de la modernidad. No se podía proponer una teoría emancipadora para el análisis de las relaciones entre el Instituto Indigenista Interamericano y las políticas públicas desarrolladas para solucionar, lo que entonces catalogaban como el problema del indigenismo.
Nuestro tema El Instituto Indigenista Interamericano y las políticas indigenistas del Estado Venezolano (1970 1999) presenta como hilo conductor del discurso, la presencia de la "mentalidad" colonialista en la ejecución de las políticas públicas ejecutadas desde los tiempos de la Reina Isabel, hasta los albores de Constitución Bolivariana de 1999.
La experiencia académica puso en evidencia las limitaciones ideológicas que dominan el ambiente académico sometido al concepto hegemónico de la modernidad. No se podía proponer una teoría emancipadora para el análisis de las relaciones entre el Instituto Indigenista Interamericano y las políticas públicas desarrolladas para solucionar, lo que entonces catalogaban como el problema del indigenismo.
El problema esencial se remonta a la misma estructura del conocimiento académico, que en aquellas postrimerías del siglo XX se encontraban fascinados por el discurso de Francis Fucuyama, Hans Morgenthau y Samuel Huntington. Como sus propuestas eran opuestas a las que planteaba y la academia exigía algunos teóricos provenientes de aquella partícula de la percepción de la realidad internacional suscrita esencialmente al presente, por no decir carentes de memoria histórica encontramos por internet un libro de algunos teóricos que al menos llenaban algunas expectativas de quienes juzgarían mi Tesis. Así conocí a Richard
Snyder, Sapin
Burton y H.W. Burton. Intrascendentes por demás, pero con apellidos que impresionan favorablemente a las mentes neocolonizadas a quienes correspondía evaluar la tesis.
Eloy Reverón 2013 |
En el ambiente estratégico militar, el tema de la indianidad, la defensa fronteriza y la seguridad y defensa integral, la teoría encontró más libertad, no solo porque los espacios democráticos adquirieron una apertura inexistente en el siglo XX, sino por que el interés por desarrollar una visión liberadora e integradora que liberara e integrara también a la concepción del conocimiento científico. En la asignatura dedicada a la epistemología, recien incorporada al pensum del IAEDEN, delineamos el tema de la posiblidad de obtener un conocimiento real.
La maestría del IAEDEN presentaba temas críticos a ese respecto, dentro del tema de la postmodernidad, la visión transmoderna llegó con las lecturas de Enrique Dussel, a quien habíamos estudiado desde sus trabajos sobre la teología de la liberación.
Al buscar la raíz histórica de la libertad y la integración como identificación bolivariana llegó a nosotros el recuerdo de un aspecto interesante en la vida del filósofo José Manuel Briceño Guerrero, desde cuya obra, habíamos sintetizado la cosmovisión de "Europa la Primera", cuyos cuatro principios fundamentales representamos con símbolos para explicar la cosmovisión del opresor, y su proyección como vectores de la fuerza de dominio colonial cuando se pone de manifiesto en la historia, la expansión geográfica de la cultura y economía europea en nuestra América.
En el primer enlace que ofrecimos en las líneas superiores resumimos la proyección de su discurso bolivariano en 1983. Pero para los detalles de la incorporación de su obra a los aspectos iniciales para ofrecer una visión de nosotros mismos desde nuestra propia perspectiva, según la visión que el filósofo ofrece la explicamos en una conferencia a la que se puede llegar mediante este enlace.
Si existe algo elemental en torno a lo bolivariano, consiste en que ha de comulgar con la integración y la libertad. Una de las tácticas imperiales consistió hacer todos los esfuerzos para desintegrar al imperio español y luego mantener desintegradas a las naciones que
surgieron de él. Divide y vencerás. Pero la división y la desintegración no solo fue dirigida hacia la parte económica, vale decir, la división social del trabajo, sino a la división epistemológica del conocimiento, el mosaiquismo de las ciencias sociales. Vale decir, no puede existir, al menos desde una perspectiva liberadora, disciplinas con teorías separadas o especializadas. Esas teorías hegemónicas están emarcadas dentro dentro de esa irrealidad secesionista del conocimiento. La realidad histórica corresponde a una visión de totalidad, tanto desde el punto de vista temporal como espacial. Existe una sola historia dentro de esta dialéctica de la dominación - resistencia - liberación. No se puede aspirar a la integración continental con objetivos emancipadores mientras no concibamos una historia estratégica que vislumbre la geopolítica de liberación que parta desde la comprensión del momento primordial de la dominación. Desde muy temprana edad, cuando se aprende la historia, se ha de concebir como una historia estratégica que nos muestre que cuando conquistaron a Quisqueya estaban conquistando a la América Toda. La Independencia habrá terminado cuando todos la hayan alcanzado.
El único historiador que no cayó en esos cuentos del camino hegemónico fue Enrique Bernardo Núñez quien dijo ya en 1948:
"Conquista, Colonización e Independencia, formas todas de un mismo proceso. Estas palabras son piedras mágicas con las cuales se puede abarcar el pasado y el presente de nuestro país. La Conquista no concluye en el siglo XVII. Ni la colonia propiamente dicha finaliza en la Independencia. Fluye de todo esto una permanente actualidad." Es necesario antes que nada, tomarse muy en serio la noción de totalidad.
surgieron de él. Divide y vencerás. Pero la división y la desintegración no solo fue dirigida hacia la parte económica, vale decir, la división social del trabajo, sino a la división epistemológica del conocimiento, el mosaiquismo de las ciencias sociales. Vale decir, no puede existir, al menos desde una perspectiva liberadora, disciplinas con teorías separadas o especializadas. Esas teorías hegemónicas están emarcadas dentro dentro de esa irrealidad secesionista del conocimiento. La realidad histórica corresponde a una visión de totalidad, tanto desde el punto de vista temporal como espacial. Existe una sola historia dentro de esta dialéctica de la dominación - resistencia - liberación. No se puede aspirar a la integración continental con objetivos emancipadores mientras no concibamos una historia estratégica que vislumbre la geopolítica de liberación que parta desde la comprensión del momento primordial de la dominación. Desde muy temprana edad, cuando se aprende la historia, se ha de concebir como una historia estratégica que nos muestre que cuando conquistaron a Quisqueya estaban conquistando a la América Toda. La Independencia habrá terminado cuando todos la hayan alcanzado.
El único historiador que no cayó en esos cuentos del camino hegemónico fue Enrique Bernardo Núñez quien dijo ya en 1948:
"Conquista, Colonización e Independencia, formas todas de un mismo proceso. Estas palabras son piedras mágicas con las cuales se puede abarcar el pasado y el presente de nuestro país. La Conquista no concluye en el siglo XVII. Ni la colonia propiamente dicha finaliza en la Independencia. Fluye de todo esto una permanente actualidad." Es necesario antes que nada, tomarse muy en serio la noción de totalidad.
ck
Y
No hay comentarios:
Publicar un comentario